El método Montessori


Como sabéis, hay muchas maneras de educación y todas ellas van paralelas. Hoy quiero empezar por la que más me gusta y que aunque no la aplico al 100% me está yendo muy bien. No soy partidaria de seguir todas las directrices de un sólo método, sino que cojo lo que me gusta de cada uno y creo el mío propio. Hasta ahora me ha funcionado y estoy muy contenta con el resultado. 

La metodología Montessori se creó hace más de 100 años en Italia por la Doctora María Montessori, a partir de experiencias con niños con problemas. Sus bases son el respeto hacia el niño y su capacidad innata de aprender. Los niños son esponjas y capaces de hacer las cosas por si solos, dándoles libertad durante los 6 primeros años de vida, lo que les llevará a ser adultos con capacidad plena de afrentar los problemas.

La mente de todos los niños es capaz de adquirir conocimientos inconscientemente y sin ningún límite. Hay diferentes etapas para adquirir esos conocimientos que son llamados periodos sensibles donde los niños son capaces de adquirir conocimientos con mayor facilidad. 

También se habla de un ambiente preparado para ellos, sin trabas y con facilidades, diseñado para fomentar su autonomía, aprendizaje y conocimientos, sin la ayuda de ningún adulto. Estos ambientes se rigen por la simplicidad, el orden y la belleza. Son ambientes cálidos y luminosos donde todo está a su alcance.

Lo más importante es motivar a los niños para aprender mediante la experimentación y poder corregir sus errores en lugar de recibir conocimientos de los demás. La vida misma es el material perfecto para aprender, el día a día del niño, dejándole hacer lo que en ese momento le apetezca.

María Montessori desarrolló un material didáctico que es el eje del desarrollo del método. Están creados para captar la curiosidad del niño y se presentan agrupados por sentidos:
  1. El gusto y el olfato: Normalmente constituido por productos culinarios en botes para poder diferenciarlos.
  2. El tacto: Tanto de forma (rugoso, liso...) como térmico (diferentes estados de frío-calor), así como la percepción de las formas geométricas.
  3. La vista: Poder diferenciar colores, formas, volúmenes y dimensiones.
  4. El oído: Diferenciar diferentes sonidos.
Aquí tenéis algunos ejemplos de materiales Montessori. Pero no os preocupéis que aprenderéis a hacer alguno en los DIY y también os enseñaré algunos juegos Montessori DIY.








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